La intersección de la calle Goya y la calle Los Viñedos, en el fraccionamiento Real Victoria II, refleja un abandono alarmante. En esta zona, las condiciones de la vía se han deteriorado de manera crítica. Durante la temporada de lluvias, los arroyos profundos y el lodo se convierten en obstáculos insuperables para los residentes. La situación no solo es incómoda, sino que también plantea riesgos para la salud.
Uno de los problemas más graves es el estancamiento del agua. Esta puede permanecer hasta tres días, desatando olores nauseabundos que invaden el entorno y afectan la calidad de vida de los vecinos. La combinación de humedad y descomposición crea un ambiente insalubre que no puede ser ignorado. A pesar de los intentos de mejorar la comunidad con la instalación de un parque recreativo cercano, las autoridades han dejado de lado el mantenimiento básico de la calle. Este contraste es frustrante para quienes viven allí.
Los residentes han levantado la voz, exigiendo inmediatas acciones. No es solo un tema de estética; se trata de dignidad y bienestar. La falta de atención a las infraestructuras urbanas revela una desconsideración por parte de las autoridades hacia las necesidades de la comunidad. Las calles son un reflejo de la atención que recibe el fraccionamiento y que no se atendido.
Es imperativo que se tomen medidas concretas para reparar y mantener la calle. La salud y el bienestar de la comunidad no pueden ser sacrificados por la falta de acción. Los ciudadanos merecen un entorno seguro y accesible. La transformación de este espacio comienza con la voluntad de las autoridades para escuchar y actuar, la comunidad de Real Victoria II necesita soluciones urgentes.