La Calle Urrea, que ha sido considerada como un símbolo por el municipio en lo que respeta a problemas con los baches, ha llegado a un punto crítico en su estado de deterioro. En esta ocasión, el problema se presenta en forma de un bache justo afuera del Instituto Aragón, antes de llegar a la intersección con la Calle Juan E. García. El pavimento cedió, creando una abertura considerable que representa un peligro para los conductores y peatones que transitan por esa área. Los vecinos de la zona, aunque resignados a la persistencia de estos problemas, han decidido elevar sus voces y pedir a las autoridades municipales que tomen medidas concretas para resolver este inconveniente.
Este bache, que se ha convertido en un obstáculo para la comunidad, es un recordatorio del estado precario de las calles en la localidad. Los residentes, al ver que estas irregularidades son recurrentes, han llegado a sentir una sensación de impotencia y frustración. A pesar de esto, mantiene la esperanza de que las autoridades municipales intervengan de manera efectiva para abordar este problema.
El Instituto Aragón, un centro educativo local, se ve directamente afectado por esta situación. Los estudiantes, profesores y personal administrativo que transitan por esta área enfrentan riesgos diarios debido a este bache. La seguridad de los jóvenes que asisten a esta institución educativa está comprometida, lo que subraya la urgencia de una acción inmediata por parte de las autoridades.
Los vecinos, con determinación y perseverancia, han alzado la voz para hacer que sus preocupaciones sean escuchadas. Han solicitado reiteradamente a las autoridades municipales que se aboquen a la reparación de este bache ya la mejora general de la infraestructura vial en la Calle Urrea y en todo el municipio. La comunidad está buscando respuestas concretas y soluciones tangibles que garantizan calles seguras y transitables para todos los ciudadanos.