En el fraccionamiento Cielo Azul, los residentes han alzado sus voces para denunciar el deterioro evidente de las calles que atraviesan todo el asentamiento. Esta problemática persistente se manifiesta independientemente de las condiciones climáticas, ya sea que llueva en pequeñas cantidades o que las precipitaciones sean intensas, las calles se convierten en obstáculos intransitables. Este inconveniente ha llevado a los habitantes a extremar precauciones al salir de sus hogares, conscientes de los desafíos que se enfrentarán al transitar por las vías dañadas.
La situación se complica aún más con la presencia cercana de la planta de tratamiento de aguas residuales. Este factor agrega un componente adicional a las preocupaciones de los residentes, ya que la proximidad a esta infraestructura no solo agudiza el estado de las calles, sino que también plantea interrogantes sobre posibles implicaciones para la salud y el bienestar de la comunidad.
El mal estado de las calles ha generado una serie de inconvenientes diarios para los residentes de Cielo Azul. La movilidad se ve fuertemente afectada, y cada salida implica una evaluación constante de las condiciones de las vías para evitar situaciones riesgosas. El temor a quedar varado o enfrentar peligros debido al estado deplorable de las calles se ha convertido en una preocupación constante para quienes llaman a este fraccionamiento su hogar.
Además, la cercanía a la planta de tratamiento de aguas residuales plantea inquietudes adicionales sobre la calidad del entorno. Los vecinos expresan su descontento por la falta de mantenimiento en las calles, temiendo que esta situación pueda contribuir a problemas de salud pública. La combinación de un pavimento deficiente y la presencia de una instalación de tratamiento de aguas residuales crea una sinergia de problemas que exige una atención inmediata por parte de las autoridades locales.
Es imperativo que se aborde integralmente la situación en el fraccionamiento Cielo Azul. Los residentes necesitan respuestas concretas y soluciones efectivas para rehabilitar las calles y garantizar un entorno seguro y habitable. Asimismo, se requiere una evaluación exhaustiva de la planta de tratamiento de aguas residuales, asegurando que su funcionamiento no comprometa la salud ni la calidad de vida de los residentes de este fraccionamiento.