En el poblado El Conejo, los habitantes están enfrentando un problema creciente relacionado con el deterioro de sus calles, ocasionado en gran medida por el paso constante de camiones de carga pesada. Estos vehículos, que transitan a diario debido a las obras de construcción que se están llevando a cabo en la zona, han contribuido al desgaste acelerado de las vialidades, lo que ha generado preocupación entre los vecinos.
El peso y el tamaño de los camiones han provocado daños visibles en las calles, como el agrietamiento del pavimento y la formación de baches profundos. Este deterioro no solo afecta la infraestructura vial, sino que también representa un riesgo para los conductores y peatones que circulan por el poblado. Las calles, que anteriormente se encontraban en condiciones aceptables, se han vuelto peligrosas e intransitables en algunas áreas debido al constante paso de estos vehículos pesados.
A la situación generada por el tráfico de camiones se suma otro factor importante: las lluvias que han caído recientemente en la región. Las precipitaciones han empeorado el estado de las calles, ya que la erosión causada por el agua ha debilitado aún más el pavimento y las superficies de tierra. En algunas zonas, las calles se han vuelto fangosas y difíciles de transitar, lo que complica aún más el desplazamiento de los habitantes y de los vehículos más pequeños.
Ante esta situación, los residentes de El Conejo han solicitado la intervención de las autoridades locales. Los habitantes piden que se regule el paso de los camiones de carga pesada, ya sea estableciendo rutas alternas que no afecten las vialidades principales del poblado o limitando el horario en que estos vehículos pueden transitar. Además, sugieren que se realice un mantenimiento regular de las calles para evitar que el problema siga empeorando y se agraven los daños existentes.
Los vecinos han expresado su preocupación no solo por el deterioro de las calles, sino también por los efectos que esto tiene en su calidad de vida. El mal estado de las vialidades dificulta el acceso a servicios básicos, como el transporte público, y aumenta el riesgo de accidentes. Las familias que viven en El Conejo también temen que, si no se toman medidas correctivas a tiempo, las reparaciones necesarias serán cada vez más costosas y complejas.