Este Viernes Santo, la ciudad de Durango ofreció una imagen inusual: calles vacías, negocios cerrados y un ambiente de calma que contrasta fuertemente con el bullicio habitual. Un recorrido realizado por MegaNoticias reveló una postal casi desértica en puntos del centro histórico, fraccionamientos y avenidas que normalmente registran gran afluencia vehicular y peatonal.
Calles como la 20 de Noviembre, Dolores del Río, y bulevares como el Francisco Villa y el Domingo Arrieta, lucieron despejadas, con apenas algunos automóviles circulando. En zonas residenciales y fraccionamientos también se percibió esta tranquilidad inusual, sin el ruido constante de motores ni la actividad comercial cotidiana.
Este fenómeno responde, en gran parte, a las tradiciones religiosas que se viven intensamente en la entidad. Cientos de duranguenses asistieron esta mañana al tradicional Viacrucis en distintas parroquias, reencontrándose con una de las manifestaciones más significativas de la fe católica durante Semana Santa. Por otro lado, muchas familias aprovecharon el periodo vacacional para salir de la ciudad, lo que también explica el bajo movimiento urbano.
Asimismo, una gran cantidad de comercios bajaron sus cortinas desde ayer, otorgando descanso a sus empleados o bien, uniéndose a las actividades religiosas y familiares propias de estas fechas. Tiendas, oficinas, consultorios y cafeterías permanecieron cerrados durante gran parte del día, aportando al ambiente de recogimiento que caracteriza este día.
Hoy, Durango se mostró distinto: sin el ruido, sin las prisas, sin el ir y venir cotidiano. Una pausa en la rutina, marcada por la fe, el descanso y la tradición.
