Ante las recientes temperaturas registradas en la entidad, el intenso calor puede representar un desafío adicional para las personas que viven con diabetes. Las altas temperaturas pueden afectar la forma en que el cuerpo procesa la insulina, lo que a su vez puede causar cambios en los niveles de glucosa en la sangre. Algunas personas también pueden experimentar una mayor sensibilidad a la insulina. Por lo tanto, es posible que sea necesario ajustar las dosis de insulina o los medicamentos antidiabéticos orales para evitar episodios de hipoglucemia.
Mantén una hidratación adecuada: Beber suficiente agua es fundamental para evitar la deshidratación, especialmente cuando hace calor. Las personas con diabetes deben asegurarse de beber agua regularmente y evitar bebidas azucaradas o con cafeína, ya que pueden contribuir a un aumento en los niveles de glucosa en la sangre.
Almacenamiento adecuado de la insulina: Las altas temperaturas pueden afectar la eficacia de la insulina. Es esencial almacenarla en un lugar fresco y evitar exponerla a temperaturas extremas. Si estás al aire libre durante mucho tiempo, considera llevar contigo una bolsa aislante para mantener tu insulina en condiciones óptimas.
Monitoreo frecuente de los niveles de glucosa en la sangre: El calor puede afectar los niveles de glucosa en la sangre, lo que puede requerir ajustes en la administración de insulina o en la ingesta de alimentos. Realiza un seguimiento regular de tus niveles de glucosa y consulta a tu médico si observas cambios significativos.
Protección contra el sol: El uso de protector solar y ropa adecuada es crucial para proteger tu piel de las quemaduras solares. Además, mantenerse a la sombra y evitar la exposición prolongada al sol puede ayudar a evitar el agotamiento por calor y los golpes de calor.
Planificación de comidas: Durante el calor intenso, es posible que el apetito disminuya. Asegúrate de tener una alimentación equilibrada y planificada, incluso si no tienes tanta hambre. Evita comidas pesadas y opta por opciones más ligeras y refrescantes, como ensaladas, frutas y verduras frescas.
Los expertos en el tema enfatizan que la prevención es fundamental para evitar riesgos relacionados con la salud de las personas con diabetes. Por ello, es importante seguir las siguientes recomendaciones. Además, se ha observado que las ondas de calor han afectado a los pacientes.
Las personas con diabetes deben estar atentas a los efectos del calor en su condición y tomar medidas adicionales para mantener un control adecuado de su enfermedad durante los períodos de altas temperaturas. Es fundamental comunicarse con el médico para recibir orientación personalizada y ajustar el plan de tratamiento según sea necesario. Cabe destacar que una vez que se detecta y diagnostica la diabetes, el tratamiento es de por vida. Si no se atiende adecuadamente, pueden surgir complicaciones como problemas renales, pérdida de la vista y de las sensaciones