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24 de Noviembre del 2024
Salud

Cáncer. Su incremento.

Cáncer. Su incremento.
Por: César Alberto Arreola Alvarado
Durango
29-01-2024

En la batalla contra el cáncer en México, la pandemia de COVID-19 ha marcado un antes y un después. Hasta 2019, los centros especializados en la lucha contra esta enfermedad mantenían una atención estable a pacientes. Sin embargo, con la irrupción del COVID-19, se observó una alarmante disminución en la atención a pacientes con cáncer, variando entre un 30 y un 40%. Este descenso no solo refleja las consecuencias directas de la pandemia, sino también cómo otras enfermedades graves, como el cáncer, se han visto impactadas.


Enfocándonos en los tipos de cáncer más prevalentes en México, encontramos cifras preocupantes. Durante el 2022, el cáncer de mama cobró la vida de 7,840 mujeres. La mayoría de estas pérdidas se concentró en el grupo de 45 a 64 años, seguido por mujeres mayores de 65 años y un porcentaje significativo en mujeres jóvenes entre 15 y 44 años. En 2023, las cifras no mostraron mejoras, con 7,888 defunciones registradas.


Por otro lado, el cáncer de próstata en México representa también un grave problema de salud. En 2020, se contabilizaron 7,500 fallecimientos. Sorprendentemente, el 40% de los diagnósticos se realizó en etapa metastásica, cifra alarmantemente alta en comparación con países desarrollados, donde las tasas oscilan entre 5 y 7%. Las campañas de detección existen, pero desafortunadamente muchos hombres omiten estos estudios por razones culturales.


El cáncer cervicouterino es otra batalla pendiente, siendo la segunda causa de muerte en mujeres en México. Atribuido principalmente al virus del papiloma humano (VPH), los programas de prevención suelen enfocarse en las mujeres, descuidando el rol del hombre en la transmisión del VPH. Más de 4,000 defunciones anuales se deben a esta enfermedad.


Un factor crítico en la lucha contra el cáncer es la pobreza, que puede aumentar la tasa de mortalidad en más del 52%. La eliminación de Normas Oficiales para la detección temprana ha agravado esta situación, afectando la salud de hombres y mujeres por igual.


En este contexto, es imperativo fomentar la prevención y superar los prejuicios culturales. La salud debe ser una prioridad, y en la batalla contra el cáncer, la información, la prevención y el acceso a tratamientos oportunos son claves para salvar vidas.





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