Un anuncio inesperado ha sacudido a Durango. Carhartt, una empresa maquiladora que había sido parte integral de la región durante 16 años, ha tomado la dolorosa decisión de cerrar sus operaciones en el estado, y con ello, también se a pesar de México.
Esta decisión, aunque motivada por razones empresariales, no ha dejado de impactar emocional y económicamente a la comunidad. Mil trabajadores se han quedado sin empleo de un día para otro, un golpe que resuena en hogares y comunidades en toda la región.
Aunque estos trabajadores serán indemnizados, lo que brinda un cierto grado de alivio en medio de la incertidumbre, la pérdida de empleo sigue siendo una realidad dolorosa que no puede pasarse por alto.
El Gobernador del estado ha presentado un programa destinado a reubicar al menos 500 de los trabajadores afectados en otras empresas. Esta medida es un paso significativo hacia la recuperación y la estabilidad financiera de quienes se han visto afectados por esta situación.
La comunidad empresarial también ha respondido con apoyo. La Presidenta de Durango Textil Asociados (Dutexa) ha manifestado su compromiso de capacitar a estos trabajadores y brindarles las herramientas y oportunidades para emprender nuevos caminos. La empresa Carhartt se dedicaba a la fabricación de ropa como camisas, pantalones y hasta chamarras, por lo que esta experiencia es invaluable y bien podría ser utilizada para iniciar un negocio propio. Incluso para ser tomados en cuenta en la próxima entrega de uniformes escolares.
El cierre de Carhartt ha dejado una marca en la comunidad y subraya la importancia de la adaptabilidad y la colaboración en tiempos de cambios económicos y laborales. Mientras Durango enfrenta este desafío, la solidaridad y el compromiso de las empresas y las autoridades locales serán cruciales para apoyar a quienes se han visto afectados y ayudarlos a encontrar nuevas vías hacia el éxito laboral.