Durango se enfrenta a un problema estas vacaciones. Su red carretera tiene graves afectaciones. Con una extensa red de carreteras que se extiende por más de 15 mil kilómetros, este estado presenta un desafío crítico en términos de mantenimiento y seguridad. De este total, solo un tercio, equivalente a 5 mil 38 kilómetros, cuenta con pavimentación, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Estas cifras incluyen tanto carreteras estatales secundarias como troncales federales y caminos rurales. Sin embargo, la falta de mantenimiento adecuado ha resultado en un deterioro significativo de estas infraestructuras.
El Dr. Esteban Villegas Villarreal, Gobernador del Estado de Durango, reconoce la gravedad de la situación, que ha llevado a un aumento en los servicios de reparación de vehículos. Los talleres mecánicos de la región, como señala Armando Soto Luna, representante del sector, han visto cómo las malas condiciones de las carreteras incrementan los daños en los automóviles, forzando a los conductores a enfrentar costos de reparación que oscilan entre los 4 mil y los 16 mil pesos.
Este problema no solo impacta a los propietarios de vehículos de marcas reconocidas, sino que también afecta a aquellos con automóviles de fabricación china, para los cuales encontrar servicio de reparación se convierte en una tarea aún más complicada, a menos que se dirijan directamente a las agencias.
Además de los costos directos por reparaciones, la seguridad vial se ha convertido en una preocupación creciente. El Instituto Mexicano del Transporte destaca el tramo carretero entre Zacatecas y Durango como uno de los más peligrosos del país. Con una longitud de 276 kilómetros, este segmento registra un promedio de 136 accidentes al año, generando pérdidas económicas significativas que superan los 170 mil pesos.
Incluso las carreteras de cuota, diseñadas para ofrecer una alternativa más segura y rápida, como la Supercarretera Durango-Mazatlán, no están exentas de problemas. La falta de supervisión y mantenimiento adecuado por parte de las autoridades y organismos encargados, incluido CAPUFE, pone en riesgo la seguridad de los viajeros.
Ante este escenario, es imperativo que tanto conductores como autoridades tomen medidas concretas para garantizar la seguridad en las carreteras de Durango. La situación actual exige una acción inmediata para reparar y mantener adecuadamente la infraestructura vial, no solo para reducir los costos económicos asociados a los daños vehiculares y los accidentes, sino también para proteger la vida de quienes transitan por estas rutas.