"Así cómo damos amor también lo estamos recibiendo", de esta manera describe Lucina Macías Pérez el trabajo diario como cuidadora en la Casa Hogar del DIF estatal Durango.
Cerca de 19 años trabajando en esta institución, se dicen fácil pero no lo son, ella como sus compañeras se encargan de que los niños sientan el apego, protección, el cariño, el afecto, el calor de un abrazo, la confianza y sobre todo el amor.
El trabajo con la infancia y el amor a lo que hace, la inspiran para cada día trasladarse desde su zona de residencia hasta la Casa Hogar, que aunque reconoce le queda muy distante, se siente a gusto porque ama su trabajo.
Casa Hogar tiene diferentes áreas, atendidas por tres turnos para completar las 24 horas del día, así como personal los fines de semana, que de forma integral atienden a las niñas, niños y adolescentes.
Las niñas, niños y adolescentes que arriban a este centro de Asistencia Social, son atendidos debido a problemas fuertes como omisión de cuidados, violencia, algún tipo de abuso o delito, por lo que DIF interviene de forma integral para la restitución de sus derechos, teniendo en las Nanas Cuidadoras a la persona de regresarles en manera de lo posible una vida digna.