La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha intensificado sus esfuerzos para detectar y erradicar tomas clandestinas de electricidad, un problema que, además de ser ilegal, genera pérdidas significativas tanto para la empresa como para la sociedad en general. Esta situación ha llevado a la implementación de un operativo de revisión de servicios en diversas zonas de Durango, con el objetivo de identificar fallas y conexiones ilegales que afectan el suministro eléctrico.
Hasta el 8 de agosto, este operativo ha arrojado resultados preocupantes. En el Fraccionamiento Jardines de Durango, ubicado al norte de la ciudad, se detectaron 34 servicios que presentaban anomalías directamente relacionadas con la línea de suministro eléctrico. Estas irregularidades han llevado a la recuperación de un monto significativo de adeudos, que asciende a 1 millón 604 mil 139 pesos. Esta cifra refleja la gravedad del problema y la magnitud de las pérdidas que la CFE ha sufrido debido a estas prácticas ilícitas.
El hecho de que se hayan encontrado tantas irregularidades en un solo fraccionamiento plantea una pregunta importante: ¿estamos robándonos la luz? Este es un cuestionamiento que todos debemos hacernos, ya que el robo de electricidad no solo implica un acto de deshonestidad, sino que también tiene repercusiones serias para la comunidad. Las tomas clandestinas sobrecargan el sistema eléctrico, provocando fallas y apagones que afectan a todos los usuarios, sin mencionar los riesgos de accidentes graves, como incendios, que estas instalaciones ilegales pueden causar.
La CFE ha dejado claro que no cesará en sus esfuerzos por detectar y sancionar a quienes incurran en estas prácticas. El operativo de revisión continuará de manera sistemática, caso por caso y casa por casa, con la finalidad de asegurar que todos los usuarios de electricidad estén cumpliendo con sus obligaciones y utilizando el servicio de manera legal. Esta medida no solo busca recuperar los adeudos pendientes, sino también crear conciencia sobre la importancia de respetar las normas y evitar el robo de recursos que son de todos.
La amenaza de la CFE de continuar con estas revisiones debe ser tomada en serio por todos los habitantes, no solo del Fraccionamiento Jardines de Durango, sino de toda la ciudad. Es fundamental que cada uno de nosotros reflexione sobre nuestras acciones y considere las consecuencias que el robo de electricidad puede tener, tanto a nivel personal como colectivo.