Los comerciantes del mercado Gómez Palacio han optado por una decisión que ha generado diversas opiniones entre los habitantes de la localidad. Han tomado la iniciativa de exhibir sus mercancías en las calles circundantes al mercado, ocupando una considerable porción de las aceras. Esta medida ha suscitado quejas por parte de los ciudadanos, quienes argumentan que transitar por esa zona se ha vuelto sumamente complicado, especialmente para aquellos que enfrentan dificultades al caminar y requieren el uso de bastones u otros dispositivos de apoyo.
La presencia extendida de los productos comerciales en las aceras ha generado una serie de inconvenientes para los peatones locales. Muchos expresan su preocupación acerca de la falta de espacio para transitar de manera segura, lo que afecta particularmente a aquellos con movilidad reducida. La situación se agrava para las personas que dependen de bastones para desplazarse, ya que encuentran obstáculos adicionales que dificultan su camino.
Las quejas de los ciudadanos se centran en la congestión y la obstrucción de las aceras, que, según argumentan, deberían destinarse primordialmente al tránsito peatonal. La presencia masiva de mercancías comerciales en estos espacios, según los críticos, no solo representa un obstáculo para el libre movimiento de las personas, sino que también genera un ambiente menos seguro y ordenado en el entorno del mercado Gómez Palacio.
Por otro lado, algunos comerciantes defienden su decisión argumentando que la exhibición de sus productos en las calles aumenta la visibilidad y, por ende, las oportunidades de venta. Sostienen que esta estrategia responde a la necesidad de atraer a más clientes y competir en un mercado cada vez más dinámico y competitivo.
Ante esta situación, se evidencia un conflicto entre el derecho de los comerciantes a promover sus productos y el derecho de los ciudadanos a transitar de manera segura por las aceras. Este dilema plantea la necesidad de buscar soluciones que equilibren ambas necesidades, garantizando un espacio adecuado para el comercio y, al mismo tiempo, preservando el acceso libre y seguro para todos los transeúntes, en especial aquellos con limitaciones de movilidad.