En el segundo trimestre de 2023, México registró una cifra significativa de vendedores ambulantes, alcanzando un total de 1.61 millones de personas. Estos trabajadores, cuyo salario promedio se situó en $3,930, dedicaron aproximadamente 33.5 horas semanales a sus actividades comerciales itinerantes. Esta tendencia revela la presencia sólida y relevancia donde la flexibilidad y la movilidad son elementos clave para la supervivencia de estos negocios.
La modernización, un fenómeno que ha permeado todos los sectores, ha impactado incluso a aquellos comerciantes que carecen de un local fijo. Un ejemplo representativo es el café "Mitos de Analco", que ha adoptado estrategias innovadoras para llevar sus productos directamente al consumidor final. La adaptabilidad de los vendedores ambulantes se manifiesta en la necesidad de estar en constante movimiento, una medida que les permite alcanzar de manera más eficiente a su audiencia en un contexto donde la velocidad es esencial en todos los aspectos de la vida actual.
En este escenario de cambio constante, la prontitud para comprar o adquirir productos se ha vuelto una exigencia imperante. Para cumplir con esta demanda, los vendedores ambulantes han tenido que ajustar sus estrategias, centrándose en métodos que optimicen la entrega y hagan más accesibles sus productos en un entorno de alta velocidad, por lo que este negocio, ha implementado el dispensar el cafe directamente en el lugar donde se encuentre el cliente, los vendedores en su equipamiento portan vasos, cucharillas, tapas y todo lo necesario para que en ese mismo momento se le pueda dar el producto al cliente final.
Un factor determinante en este proceso de modernización es la adopción de métodos de pago electrónicos. En el periodo comprendido de abril de 2022 a marzo de 2023, se sumaron 32.6 millones de tarjetas, abarcando tanto crédito como débito, para llegar a un total de 209.5 millones de plásticos en circulación. La creciente preferencia por los pagos electrónicos, impulsada por la comodidad y la seguridad, ha llevado a muchos comerciantes ambulantes a realizar ajustes para aceptar transferencias bancarias, pagos con tarjeta e incluso modalidades más avanzadas como códigos QR y aplicaciones móviles.
Este cambio en la forma de realizar transacciones representa una adaptación necesaria para el comercio ambulante, alineándose con las preferencias y comportamientos del consumidor moderno. La accesibilidad y diversificación de las opciones de pago se han convertido en elementos esenciales para asegurar la continuidad y el crecimiento de estos negocios en un entorno económico dinámico.