La marcha del 8 de marzo provocó una baja considerable en las ventas de los comercios ubicados en la ruta de la manifestación. La presidenta de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (CANACOPE), Beatriz Zamora informó que varios comerciantes decidieron cerrar sus establecimientos por precaución, ya que en años anteriores se han registrado incidentes que han generado daños materiales.
Los negocios de la calle 20 de Noviembre, punto de partida habitual de la marcha, fueron los más afectados. La representante de la CANACOPE explicó que, ante la incertidumbre, algunos comerciantes prefieren evitar riesgos y suspenden sus actividades, lo que impacta directamente en su economía. Esta situación se ha repetido en cada jornada del 8 de marzo, generando preocupación en el sector.
Si bien la manifestación es un derecho legítimo, los cierres y afectaciones económicas han generado un debate sobre cómo equilibrar la libre expresión con la actividad comercial. Los comerciantes han expresado su inquietud respecto a posibles daños a sus locales y la falta de garantías para seguir operando con normalidad.
Ante esta situación, Beatriz Zamora hizo un llamado a las autoridades para garantizar condiciones de seguridad que permitan a los negocios seguir funcionando sin temor a pérdidas. También se buscará un acercamiento con los organizadores de la marcha para establecer acuerdos que minimicen el impacto en la actividad comercial. La propuesta es encontrar un equilibrio que respete tanto el derecho a la protesta como la necesidad de los comerciantes de mantener abiertas sus fuentes de trabajo.