El 15 de septiembre marca el inicio de una temporada clave para los comercios en Durango, donde tradicionalmente se espera un aumento en las ventas, sin embargo, el panorama actual es complejo. Agosto se ha destacado como uno de los meses más difíciles del año, en el que muchos comerciantes han tenido que bajar sus precios con la esperanza de mantener un flujo constante de ventas. A pesar de estos esfuerzos, los gastos fijos como rentas, agua y electricidad continúan acumulándose, independientemente del nivel de ventas, así lo explicó Adriana Porras, Presidenta de la CANIRAC.
La situación se ha visto agravada por la reciente reforma laboral, que ha aumentado la carga impositiva para los empresarios, particularmente en lo que respecta a los costos laborales. Este incremento ha hecho que sea más difícil para los comerciantes mantener sus negocios a flote, forzándolos a buscar alternativas que no impliquen endeudarse aún más, ya que esto podría resultar en el cierre de locales.
Adriana Porras, expresó que los comerciantes están implementando diversas estrategias de descuentos para atraer a más consumidores, según Porras, estas medidas son esenciales para evitar el cierre de negocios y asegurar que más personas opten por comprar en los comercios locales.
La presidenta de CANIRAC subrayó que es crucial que los comercios logren adaptarse a este nuevo entorno económico, donde las estrategias para atraer clientes deben ser innovadoras y efectivas, con el objetivo de preservar la actividad comercial en la región durante esta temporada crítica. Estas acciones reflejan la urgencia y la presión bajo la que operan los comerciantes en Durango, quienes buscan mantener sus puertas abiertas en un entorno económico cada vez más desafiante.