El centro histórico de Durango está experimentando una transformación económica con la proliferación de comercios de origen asiático, principalmente chinos, que han tomado presencia en varios puntos estratégicos de la ciudad. Aunque el número exacto de estos establecimientos sigue sin contabilizarse, empresarios locales y comerciantes duranguenses perciben los efectos en sus ventas y en la calidad de productos que se ofrecen a los consumidores.
El presidente en funciones del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Antonio Félix Sariñana, explica que este fenómeno no es casualidad, sino parte de una tendencia nacional: China es ahora el segundo socio comercial de México, responsable de cerca del 20% de las importaciones totales. Con un crecimiento del 12.3% en el comercio bilateral entre ambas naciones solo en el primer semestre de 2024, la economía asiática está encontrando terreno fértil en regiones como Durango, donde los consumidores buscan alternativas de bajo costo, una ventaja que ofrecen estos comercios asiáticos.
Lo que también está encontrando terreno fértil es la corrupción. Se ha documentado que hay tiendas que no tienen los permisos correspondientes que deben expedir las autoridades como el SDARE. Pero además se sabe que no facturan, por lo que la gente está en la idefensión ante el pago de impuestos.
Sin embargo, los empresarios locales, como expresa Nayeli Victorino García, presidenta de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) en Durango, ven este incremento como un reto cada vez mayor para el comercio local. "El consumidor debe conocer bien qué está comprando, porque si bien el mercado asiático maneja precios accesibles, la calidad puede no estar a la altura de lo que ofrecemos aquí," comenta Victorino García, quien invita a la población a analizar sus compras e invertir en negocios locales que dejan una derrama económica en la región.
Ante esta situación, los empresarios locales exigen que las autoridades revisen las prácticas comerciales de estos negocios extranjeros, mientras los consumidores se enfrentan a un dilema: precios bajos versus apoyo a la economía local. Con productos de bajo costo que suelen desbancar a los nacionales, los comercios asiáticos en Durango continúan ganando terreno.