La comunidad católica salió a las calle para marchar y pedir por la paz de Durango, así como de las familias que se vieron afectadas por la inseguridad, esto como parte de las actividades de una jornada nacional en contra de la violencia; vestidos de blanco, familias duranguenses marcharon en la principal avenida de la ciudad con la finalidad de pedir por la paz y la reconciliación en todo México, actividad que fue respaldada por el episcopado nacional. En la marcha, los asistentes oraron y pidieron por las personas que se unen a las actividades del crimen organizado, además demandaron la falta de políticas públicas que brinden tranquilidad a los ciudadanos.