El próximo 1 de septiembre comenzará un nuevo periodo en el Congreso del Estado de Durango, con la participación de diputados tanto nuevos como conocidos. Este grupo de legisladores asumirá la responsabilidad de crear leyes y de supervisar la correcta aplicación de los recursos públicos. Aunque se espera un equilibrio de fuerzas entre los diferentes partidos debido a las coaliciones, el reto será garantizar un trabajo legislativo que realmente atienda las necesidades de la ciudadanía.
Entre los diputados electos, destacan los siguientes perfiles:
Distrito 1: Alejandro Mojica Narváez (PAN), 41 años. Es un diputado que repite en el cargo. Aunque asegura tener estudios de licenciatura, no ha comprobado su culminación. Anteriormente, fue Presidente de la Junta de Coordinación Política.
Distrito 2: Sughey Adriana Torres Rodríguez (PRI), 39 años. También es una diputada que repite en el Congreso. Afirma tener estudios de licenciatura, pero no ha presentado pruebas de su conclusión. Fue Presidenta de la Comisión de Educación.
Distrito 3: Noel Fernández Maturino (PRI), 34 años. Ingeniero Mecánico por el ITD, se trata de un legislador sin experiencia previa en el Congreso.
Distrito 4: Celia Daniela Soto Hernández (PRI), 41 años. Sin experiencia legislativa previa, ha ocupado cargos en el PRI como Presidenta Interina y Secretaria General. No ha comprobado la finalización de sus estudios de licenciatura.
Distrito 5: Fernando Rocha Amaro (PAN), 36 años. Licenciado en Derecho y reelecto, tiene tres años de experiencia legislativa.
Distrito 6: Gabriela Vázquez Chacón (PAN), 36 años. Licenciada en Derecho, fue consejera estatal del PAN y regidora en el cabildo de Durango.
Distrito 7: Héctor Herrera Núñez (PVEM), 39 años. Exalcalde reelecto de Otáez. Asegura tener estudios de licenciatura, pero no ha presentado pruebas de su conclusión.
Un punto a destacar es que, entre estos siete diputados, la mayoría afirma tener estudios de licenciatura, aunque no han comprobado su culminación. Solo dos de ellos han completado su licenciatura y uno cuenta con maestría. Estos perfiles ponen en evidencia la importancia de la transparencia en la formación académica y la necesidad de que los representantes públicos demuestren su preparación para cumplir con su labor legislativa.