Las corporaciones de seguridad en Durango han intensificado sus esfuerzos para garantizar la seguridad en los accesos al estado, especialmente en la caseta Garabitos. Se ha implementado un operativo de vigilancia donde cada vehículo que ingresa es sometido a una revisión exhaustiva. Esta acción busca reforzar la seguridad y controlar el flujo de personas y mercancías que provienen de Sinaloa a través de la autopista Durango-Mazatlán.
El operativo está a cargo de diversas corporaciones de seguridad, que incluyen a la Policía Estatal, la Guardia Nacional y otras instancias locales. Estos cuerpos de seguridad han sido asignados a la caseta con el objetivo de fortalecer la vigilancia y prevenir cualquier actividad ilícita que pueda amenazar la seguridad pública en la región.
La revisión de los vehículos se lleva a cabo de manera meticulosa, donde se chequean tanto el interior de los autos como su documentación. Los agentes están equipados con herramientas y protocolos que les permiten identificar posibles irregularidades y detectar mercancías ilegales. Además, se han establecido puntos de control en los que se solicita la colaboración de los conductores para facilitar el proceso de revisión, asegurando que se mantenga un flujo ordenado y ágil en la caseta.
Esta medida de seguridad comenzó a implementarse hace aproximadamente una semana, y se prevé que continúe de forma indefinida. Las autoridades han señalado que la situación de seguridad en la región exige este tipo de operativos constantes, especialmente en un periodo donde el movimiento de personas y mercancías tiende a aumentar.
Las acciones de vigilancia se concentran en la caseta Garabitos, situada estratégicamente en la autopista Durango-Mazatlán, un punto crucial para el ingreso de vehículos provenientes de Sinaloa. Este lugar ha sido seleccionado debido a su alta afluencia y su importancia en el control de tráfico en la región.
La implementación de este operativo no solo busca mejorar la seguridad en el acceso al estado, sino que también tiene como objetivo disuadir a quienes pudieran considerar realizar actividades ilícitas. Las autoridades hacen un llamado a la población para que colabore con los agentes durante las revisiones, recordando que el bienestar de la comunidad es responsabilidad de todos. Además, se espera que con estas medidas se logre una mayor tranquilidad en las comunidades aledañas y se mantenga el orden en las carreteras, protegiendo así tanto a los ciudadanos locales como a los visitantes que transitan por la zona.
La vigilancia en la caseta Garabitos es parte de un esfuerzo más amplio para enfrentar los retos en materia de seguridad que enfrenta Durango, y las autoridades están comprometidas en seguir trabajando para mantener la paz y la seguridad en el estado.