Daniela Díaz, de 55 años, enfrenta una serie de desafíos tras un accidente ocurrido hace un año en su hogar. La situación se desencadenó por una mala instalación de gas LP que provocó un incendio. En un intento por proteger a su madre, su hijo menor sufrió quemaduras graves. Este acto de valentía tuvo graves repercusiones para Daniela, quien resultó con fracturas en la cuarta y quinta vértebra, lo que le ha impedido regresar al trabajo.
Antes del accidente, Daniela laboraba en una planta de reciclaje, un empleo que no le proporcionaba seguro médico. Esta falta de cobertura la ha dejado sin recursos para atender sus problemas de salud, que se agravan por condiciones preexistentes como la artritis y la presión alta. Su situación económica es precaria, y actualmente depende de los ingresos de su hijo de 23 años. Lamentablemente, su hijo menor, de 15 años, ha tenido que dejar la escuela debido a la crisis económica que atraviesa la familia.
Además de depender de su hijo, Daniela ha intentado contribuir a su hogar vendiendo servilletas tejidas. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, este ingreso es insuficiente y no cubre sus necesidades básicas. La escasez de oportunidades laborales por su edad también limita sus posibilidades de conseguir un empleo estable.
A un año del accidente, su casa permanece en mal estado y no ha podido realizar las reparaciones necesarias. Para Daniela, es urgente solucionar esta situación y poder vivir en un ambiente seguro y digno. Actualmente reside en la colonia La Ponderosa, en la calle San Judas Tadeo número 123. Aquellos que deseen ayudar pueden contactarla en esta dirección, donde cualquier apoyo será bien recibido.