Denuncia acoso laboral en la UJED.
En el corazón de esta historia se encuentran tres hermanos, dos mujeres y un hombre, cuyos lazos familiares se han forjado en la adversidad. El varón, con una determinación inquebrantable, se ha hecho cargo de sus hermanas mientras ejerce su trabajo en la Escuela Superior de Música de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED). Su compromiso con su familia no conoce límites.
La situación de salud precaria de sus hermanas ha representado un desafío constante. Las dificultades y la necesidad de cuidar a sus seres queridos lo llevaron a solicitar permisos en su trabajo. Sin embargo, en un giro que parece injusto, estos permisos se convirtieron en un pretexto para marginarlo y relegarlo de su posición.
El hermano ha buscado justicia, llevando su caso ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Sin embargo, la escucha ha sido parcial y sesgada. Solo se ha atendido el testimonio de la UJED, ignorando sus propias experiencias y necesidades.
La lucha de esta familia no se detiene aquí. Ha alzado la voz en busca de apoyo, consciente de que no solo combate contra una institución, sino también contra la indiferencia y el abandono. Su historia pone de manifiesto la necesidad de una sociedad más compasiva y de instituciones que protejan y defiendan a quienes se sacrifican por el bienestar de sus seres queridos. En un mundo que a menudo pasa por alto las voces más vulnerables, su llamado es un recordatorio poderoso de que la justicia y la solidaridad son fundamentales para construir un mundo más humano y equitativo.