Hace más de 21 años ella y su familia con mucha ilusión compraron una casa en un fraccionamiento llamado Los Agaves, no imaginaban que después de este tiempo la casa iba a convertirse en el objeto de deseo de un despacho jurídico.
El día de hoy acudió a los medios de comunicación para denunciar que un despacho jurídico pretende desalojarla de la casa familiar que durante muchos años ellos han considerado como suya.
Afirma que hace más de 11 años todos los vecinos de este fraccionamiento decidieron dejar de pagar pues las casas presentaban defectos en la construcción, y como una medida de presión ellos dejaron de suministrar los pagos a la constructora para que la misma acudiera reparar todas las denuncias que estaban haciendo respecto a los daños ya no tan ocultos. Nunca imaginó que el día último de mayo llegaría hasta su puerta un abogado con el anuncio de que el día de hoy primero de junio la van a desalojar de su casa.
Pero hay algo que le parece extraño pues no presentaba ninguna documentación de la constructora, la cual por cierto ya cerró. y tampoco presentaba algún documento legal que indicara que un juez estaba ordenando su desalojo.
El día de hoy hace esta denuncia pública para que quede constancia de lo que pudiera ser un acto arbitrario de alguna autoridad o de alguna Empresa por quedarse con el patrimonio que durante muchos años su familia ha construido