Detenidos del 16 de enero 2015
Karla Teresa, de 30 años, fue detenida en la colonia Morga por alterar el orden público, dificultar servicios y proferir insultos hacia los elementos de seguridad que la remitieron. La intervención se llevó a cabo en la calle Ángel Salas, entre las calles Durango y Chiapas, como parte de un operativo de prevención realizado por las autoridades municipales. Al momento de su ingreso, Karla Teresa no presentó lesiones físicas, y el diagnóstico médico indicó segundo grado de ebriedad. Este caso forma parte de los esfuerzos municipales por garantizar la tranquilidad en diversas zonas de la ciudad.
En otro incidente, Eduardo Arturo, de 58 años, fue aprehendido en la Zona Centro por consumir sustancias en la vía pública. El arresto ocurrió en el boulevard Dolores del Río, entre la calle Zarco y la privada Canelas. Durante su ingreso, el detenido refirió un golpe en la cara posterior de la rodilla derecha y fue diagnosticado con intoxicación por otras sustancias, según el certificado médico emitido. Este hecho fue atendido por elementos preventivos municipales como parte de sus funciones de vigilancia y control en áreas concurridas de la ciudad.
En el fraccionamiento San Marcos, Marcos Osiel, de 21 años, fue detenido por alterar el orden en la vía pública. La detención se llevó a cabo en la avenida Solidaridad, entre la calle Francisco Murguía, cuando elementos de seguridad pública, en cumplimiento de su labor preventiva, intervinieron para restablecer la tranquilidad. Al ser presentado ante las autoridades correspondientes, no se reportaron lesiones y su diagnóstico médico resultó normal.
Estos casos reflejan las acciones emprendidas por las autoridades municipales en diversas zonas de la ciudad para garantizar el orden público. Desde operativos preventivos hasta intervenciones puntuales en situaciones que alteran la tranquilidad, los elementos de seguridad continúan trabajando para preservar el bienestar de los habitantes de Durango. Se invita a la ciudadanía a colaborar denunciando cualquier actividad sospechosa que pueda afectar la seguridad de la comunidad. Las intervenciones, aunque diversas, buscan un mismo objetivo: el fortalecimiento de la convivencia y el respeto en los espacios públicos.
