El 16 de enero de 2025, Tobías, de 55 años, fue detenido en la Zona Centro de Durango por realizar necesidades fisiológicas en la vía pública. La detención ocurrió en la calle Francisco I. Madero, entre las calles Elorreaga y Pereyra. Según el certificado médico, Tobías ingresó sin lesiones aparentes y con un diagnóstico de segundo grado de ebriedad. Después de la detención, fue trasladado a las instalaciones correspondientes para el seguimiento del procedimiento administrativo. Este tipo de detención, por infringir las normas de convivencia en la vía pública, se ha vuelto un tema recurrente en varias zonas de la ciudad, ya que la autoridad busca regular el comportamiento en espacios públicos para garantizar el orden y el bienestar de los ciudadanos.
Por otro lado, Jonhy, de 28 años, fue detenido el mismo día en la Zona Centro, específicamente en el Bulevar Dolores del Río, entre Privada Canelas y la calle Zarco, por alterar el orden público. Al momento de su arresto, no presentaba lesiones, pero el certificado médico indicó que presentaba aliento a otras sustancias, lo que generó la intervención de las autoridades para garantizar el orden. Al igual que Tobías, Jonhy fue trasladado a las instalaciones correspondientes para el seguimiento de su caso y el procedimiento administrativo adecuado. Este tipo de situaciones también es común en las zonas más transitadas de la ciudad, donde la autoridad actúa para evitar alteraciones que puedan poner en riesgo la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos.
Finalmente, Pedro, de 39 años, fue detenido el 16 de enero en el Fraccionamiento San José 3, en la avenida San Juan de Letrán, entre el boulevard José María Patoni y la calle 4ª Cerrada San Martín, por alterar el orden público. Al ser detenido, Pedro negó tener lesiones recientes, pero el certificado médico reveló que presentaba aliento a otras sustancias. Al igual que los demás detenidos, fue puesto a disposición de las autoridades competentes para continuar con el procedimiento administrativo correspondiente. Estos hechos evidencian un esfuerzo constante de las autoridades para regular el comportamiento en las calles y evitar situaciones que puedan alterar la paz pública. En todos los casos, los detenidos fueron procesados según las normativas vigentes para este tipo de infracciones.