El tema de los deudores alimentarios ha captado la atención de muchos ciudadanos, especialmente en momentos como los que atravesamos, cuando nos acercamos a un período electoral en el país. El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana está atento a este asunto, ya que reconocen su relevancia. Según el titular del IEPC, ningún deudor alimentario debería ser postulado como candidato para algún cargo público, y mucho menos ocupar un cargo en la administración pública.
El IEPC está claro en su postura: cualquier candidato que haya sido anunciado para los comicios y esté bajo la circunstancia de ser un deudor alimentario será objeto de una investigación exhaustiva. En caso de que se confirme la veracidad de esta situación, la candidatura de esa persona será revocada de inmediato.
Esta postura refleja el compromiso del IEPC con la integridad y la ética en el proceso electoral. Se busca garantizar que los candidatos que se postulen para ocupar cargos públicos cumplan con sus obligaciones legales y éticas, especialmente en lo que respecta a la manutención de sus hijos y dependientes.
La revocación de la candidatura de aquellos que sean deudores alimentarios envía un mensaje claro sobre la importancia de la responsabilidad y el cumplimiento de las obligaciones familiares y sociales. Además, ayuda a preservar la confianza de la ciudadanía en el proceso democrático y en las instituciones encargadas de velar por su transparencia y legitimidad.
Es fundamental que los candidatos a cargos públicos sean ejemplos de integridad y compromiso con el bienestar de la sociedad a la que aspiran a representar. El escrutinio público y las medidas tomadas por el IEPC en relación con los deudores alimentarios son pasos importantes hacia la construcción de una democracia sólida y basada en principios éticos y morales.