En Durango, el ambiente se llenó de un aire festivo este 20 de junio, un día que se ha ganado el título de "el día más feliz del año", conocido internacionalmente como "Yellow Day". Contrario al sombrío "Blue Monday", este día se destaca por su asociación con el color amarillo, símbolo de alegría y optimismo en el ámbito de la psicología.
Con temperaturas agradables de 22 grados Celsius, los duranguenses aprovecharon para salir a las calles, muchos vestidos con sudaderas y rompevientos, disfrutando de un clima lluvioso que hacía mucho no se presentaba. Este día también se vio impulsado por el reciente Informe Anual de Felicidad, que coloca a México como el país más feliz de Latinoamérica, y en la posición 35 de 186 a nivel mundial, según la ONU.
El estudio evalúa varios factores clave para determinar el bienestar de una nación, incluyendo el Producto Interior Bruto, donde México ocupa el lugar 11; las ayudas sociales, con México en el puesto 17; la esperanza de vida y la libertad, ambos en la posición 62; la percepción de la generosidad, en el 99; el Índice de Corrupción, en el preocupante 126; y la calidad de vida de habitantes e inmigrantes, situada en el 65.
Sin embargo, más allá de las estadísticas y los rankings, en Durango y en todo México, la felicidad parece ser una elección personal y colectiva que, según palabras del filósofo Platón, depende más de las actitudes internas que de las circunstancias externas: "El hombre que hace que todo lo que lleve a la felicidad dependa de él mismo, ya no de los demás, ha adoptado el mejor plan para vivir feliz".
Ell bienestar personal y comunitario cobra mayor importancia, este "Yellow Day" no solo fue un respiro climático, sino también un momento de reflexión y disfrute colectivo, recordando a los ciudadanos de Durango que, a pesar de los desafíos, la capacidad de encontrar y fomentar la felicidad sigue estando en sus manos.