Para los comerciantes del centro de la ciudad las interrupciones en el servicio de energía eléctrica suceden un día sí y el otro también y se hacen más prolongados dependiendo de la zona en la que se ubican.
Atribuyen el mal funcionamiento en el servicio de energía no solo a la lentitud de la Comisión Federal de Electricidad para atender fallas y reportes sino también al hecho de que el comercio informal suele hacer uso de la infraestructura eléctrica sin pago de por medio.
Durante los meses de noviembre y diciembre las fallas en el servicio se agudizan y de acuerdo a su experiencia esto se debe a que los locatarios colocan "diablitos" para abastecer de energía sus puestos colocados en calle.
Comerciantes de la zona cercana al Ex Cuartel advierten además, que existe un mal uso de la red eléctrica, por parte de quienes ofertan productos y servicios en esa zona y eso se traduce en fallas constantes de energía para todos.
Fernanda Duarte administra una carnicería en la calle Pasteur entre avenida 20 de Noviembre y calle 5 de Febrero. Ella relata que en su negocio las variaciones de voltaje son algo común. Los apagones, dijo, no duran mucho tiempo, pero pueden presentarse varios durante el día.
Esto ha generado daños en el equipo del negocio. La última vez fue necesario reparar uno de los refrigeradores en donde se almacena la carne y esto costo cinco mil pesos que no estaban contemplados dentro de su presupuesto.
Durante la temporada de viento, los apagones y las variaciones de voltaje son constantes, debido a que en la esquina de las calles Pino Suárez y Pasteur se ubica un transformador propiedad de la Comisión Federal de Electricidad que suele presentar fallas frecuentes.
Negocios ubicados en Pino Suárez, entre Patoni y Pasteur pasaron una semana sin el servicio de energía debido a las fallas en la infraestructura, hace aproximadamente un mes.
En su mayoría, son negocios para quienes la energía eléctrica es esencial, como el caso de un estudio de fotografía, cuyos procesos están asociados al uso de la energía, como el revelado y el retoque de imágenes.
De acuerdo a testimonios de administradores de negocios en el Centro de la ciudad, las ventas pueden desplomarse hasta un 60 por ciento durante los días en los que no se tiene luz eléctrica, debido a que los procesos internos deben hacerse de manera manual y los clientes suelen desesperarse e irse.