Teresa Muñóz García, quien es dueña de una dulcería ubicada en la Colonia Emiliano Zapata, narró lo difícil que ha sido trabajar bajo las condiciones de la pandemia, registrando pocas ventas en su pequeño negocio, el cual es su única fuente de ingresos.
Sumado a los pocos ingresos que recibe por la venta de dulces y regalos, Teresa confesó trabajar con miedo a ser multada por los Inspectores municipales, argumentando que los funcionarios sancionan con grandes cantidades de dinero sin importar las condiciones de cada negocio o familia. La señora Muñoz terminó la entrevista con la siguiente oración: "abrimos encomendandonos a Dios para que nos dejen trabajar, por que de eso vivimos, es nuestro sustento" señaló.