Durango en la Marcha en Defensa de la Democracia.
La cita era a las 10 de la mañana.
La gente poco a poco fué llegado, buscando un lugar para guarecerse del sol matutino.
Habíamos tenido 3 días con lluvias y con viente, lo que hizo descender los termómetros. El amanecer era frío. Estuvimos a 4 grados sobre cero. Sin embargo a la hora pactada, el termómetro ya estaba por encima de los 10 grados centígrados. Pero las sonrisas y el ánimo eran lo que hacía que se sintiera calidez entre los que estaban dandose cita en el crucero de las calles de Libertad y 20 de Noviembre.
A las 10:15 de la mañana, iniciaba la caminata. Un poco más de 2 km era lo que separaba a los manifestantes de la Plaza de Armas, lugar convenido para la concentración final, para escuchar los mensajes que se iban a generar desde el Zocalo de la CDMX.
Durante el recorrido, se pudo observar como los autos que querían circular de norte a sur o de sur a norte y que querían atravesar la Ave. 20 de Noviembre, se esperaban pacientemente a que el contingente pasara. No hubo un solo sonido de claxón. Los que no participaron, obervaban y respetaban la marcha, algo digno de mencionar.
La llegada a la Plaza de Armas se hizo a las 10:45, 30 minutos después de haber iniciado la caminata. Ahí esperaba un equipo de sonido y 5 pantallas grandes que estaban ya mostrando lo que estaba sucediendo en la Ciudad de México.
La gente empezó a ubicarse en el mejor lugar que encontró, unos a la sobra de alguno de los árboles de la plaza. Otros frente a las pantallas, pero todos listos para gritar y aplaudir. Las consignas, en su mayoría fueron respetuosas: "Durango, escucha, esta es tu lucha", "El INE no se toca" y otras más que buscaban hacer notar el sentido apartidista de la concentración.
Al final, se escuchó el mensaje de Lorenzo Córdova Vianello, y la gente emocionada asentía en cada afirmación que hacía el ex Presidente del INE.
Mención aparte merece la entonación del himno Nacional Mexicano, el cual fué a todo pulmón, con la emoción a flor de piel.
Una concentración que en Durango se puede calificar de buena. Tal vez no tan númerosa como en otros lados, pero con una participación que se puede considerar adecuada. 2 mil almas de acuerdo a algunos. Casi 5 mil de acuerdo a otros. Lo cierto que es que Durango no se hizo chico y salió a gritar y a decirse listo para los comiscios de este 2 de Junio. La más grande de todas las elecciones en la historia de México.