Según el último informe del Monitor de Sequía de CONAGUA, con fecha de corte al 29 de febrero de 2024, el estado de Durango se encuentra experimentando una situación de sequía extrema. Este fenómeno indica que las lluvias en la región han sido escasas, lo que ha generado condiciones de sequedad y falta de humedad en el suelo.
Aunque durante este año se registraron sistemas frontales del 35 al 38, que ayudaron a mitigar en cierta medida los efectos de la sequía, las afectaciones persisten en gran parte del estado. Es importante destacar que, a pesar de estos sistemas frontales, Durango ha pasado de una situación de sequía excepcional a una de sequía extrema en la mayoría de su territorio.
El área más afectada por esta sequía extrema se encuentra en el noreste del estado, donde las condiciones de aridez son más pronunciadas. Esta situación representa un desafío significativo para la población y la actividad agrícola en la región, ya que la falta de lluvias puede tener un impacto negativo en la disponibilidad de agua, la producción de cultivos y el bienestar de las comunidades locales.
Ante esta situación, es fundamental que las autoridades locales y la sociedad en general estén alerta y tomen medidas para mitigar los efectos de la sequía. Esto puede incluir la implementación de programas de conservación del agua, el fomento de prácticas agrícolas sostenibles y el desarrollo de estrategias de adaptación al cambio climático.
Asimismo, es importante sensibilizar a la población sobre la importancia de utilizar de manera responsable los recursos hídricos y adoptar medidas de ahorro y eficiencia en el consumo de agua.