Durango no logró superar el castigo del Gobierno Federal, pues no se tomaron las acciones suficientes, lo que sigue poniendo freno a los recursos para programas en pro de la ciudadanía; Además de la falta de gestión y los retos que vivieron el Gobierno Estatal y Municipal, se acumulan los adeudos a nivel local, mismos que podrían ser heredados a las nuevas administraciones. Este tipo de situaciones demuestran que las finanzas sanas únicamente quedarán en palabras de no realizar los pagos pendientes antes del 31 de agosto.