Duranguenses consideran que el costo del replaqueo en nuestro estado es excesivo, y para muchos padres de familia, esto representa un golpe en la economía, sobre todo durante la cuesta de enero, en la que se encarecen los precios de los productos de la canasta básica, por lo que esperan que al menos ese dinero se aproveche en la repavimentación de las calles que se encuentran en muy mal estado o en el mejoramiento de las banquetas que resultan muy peligrosas.