A pocos días de finalizar el año, la inflación se encuentra en un 7,77% lo que ha significado un golpe duro para los diferentes sectores de la entidad, pero específicamente para el sector restaurantero esta crisis económica se verá reflejada en el 2023, ya que el aumento en los costos de los productos y de los insumos para la elaboración de los platillos provocará que se vea incrementado el precio de los menús en los restaurantes, por lo que está decisiones obligatorias tendrán un impacto en las ventas de los comercios de este giro, pues los duranguenses tendrán que buscar las opciones más económicas para comer.
MIGUEL CAMACHO
PRESIDENTE DE CANIRAC