La problemática del agua en el estado de Durango sigue siendo una de las principales preocupaciones, especialmente en el ámbito rural. La sequía prolongada ha afectado de manera significativa a las comunidades, y, aunque el año apenas comienza, ya se han realizado análisis para enfrentar esta situación. Desde finales de 2024, se creó una subdirección enfocada en agua, drenaje y saneamiento rural, con el objetivo de optimizar el uso del recurso hídrico y beneficiar a las comunidades afectadas.
La falta de regulación en el uso del agua potable es uno de los mayores retos. Muchas comunidades utilizan el agua de la red doméstica para actividades como riego de parcelas y alimentación de ganado, lo que genera un uso desmedido de este recurso. Actualmente, el estado cuenta con 6,258 comunidades, de las cuales 5,840 son rurales y 50 urbanas. La mayor parte de la población se concentra en los municipios de Durango, Gómez Palacio y Lerdo, mientras que las comunidades rurales se encuentran dispersas en zonas con diversa geografía, como la región Oriental, de los Valles, de la Sierra y de las Quebradas. Esta dispersión dificulta la distribución eficiente del agua y agrava los efectos de la sequía.
De acuerdo con el informe final de 2024, el número de comunidades afectadas gravemente por la sequía en el municipio de Durango se elevó a 25. Ante este escenario, el director de Desarrollo Rural informó que en 2025 se implementarán medidas para mitigar los daños. Estas acciones incluirán estrategias para regular el uso del agua potable y garantizar que llegue de manera adecuada a las comunidades más necesitadas. Además, la nueva subdirección buscará sensibilizar a la población sobre la importancia de cuidar este recurso y promover prácticas más sostenibles en las actividades diarias.
A pesar de las complejidades geográficas del estado, el gobierno ha reiterado su compromiso de atender las necesidades de las comunidades rurales mediante una planificación integral y un enfoque en la sustentabilidad. Con estas medidas, se espera no solo enfrentar los efectos inmediatos de la sequía, sino también garantizar un manejo más responsable del agua a largo plazo en Durango.