El presidente de la CANADEVI ha asegurado que el gobierno tiene pleno conocimiento de la existencia de accesos clandestinos en la supercarretera. Además, ha comentado que resulta curioso que esta situación no se repita en la autopista de Gómez Palacio, la cual está concesionada a un particular. Esto deja en claro que algo está sucediendo y requiere atención.
Es importante recordar que en la misma vía, se tiene previsto el inicio de las reparaciones de los túneles a partir del próximo 16 de julio. En este sentido, se plantea la posibilidad de realizar un cierre definitivo de estos accesos clandestinos. Esta medida permitiría garantizar la seguridad vial y evitar la entrada ilegal a la supercarretera.
El conocimiento por parte del gobierno de la existencia de estos accesos es un paso importante. Sin embargo, es necesario tomar acciones concretas para solucionar este problema y prevenir futuros incidentes. La seguridad de los conductores y usuarios de la vía debe ser una prioridad, y cerrar definitivamente estos accesos clandestinos contribuiría a lograrlo.
Resulta llamativo que en la autopista de Gómez Palacio, la cual está bajo concesión privada, no se presenten situaciones similares. Esto plantea interrogantes sobre las medidas de seguridad implementadas en la supercarretera y la necesidad de fortalecer los controles en ambos tramos viales.
El comienzo de las reparaciones de los túneles en la supercarretera brinda una oportunidad propicia para abordar la problemática de los accesos clandestinos. Es el momento adecuado para evaluar la situación, implementar soluciones efectivas y garantizar la integridad de la vía.
Es fundamental que las autoridades competentes trabajen en conjunto con la concesionaria y otros actores involucrados para abordar esta situación de manera integral. Se requiere una supervisión constante, una mayor vigilancia y la implementación de tecnologías y sistemas de seguridad avanzados que ayuden a prevenir y detectar cualquier acceso clandestino.