Brenda Nuñez es una comerciante de artesanías que cuenta con un puesto móvil en la Plaza de Armas. Ella, como muchos otros vendedores, se está viendo afectada económicamente por la decisión que tomó el Gobierno de regresar al semáforo rojo. Manifestó que dicho acto es una total injusticia, ya que no sólo dejan al pueblo sin trabajo, también dejan a los ciudadanos sin algún respaldo económico.
Argumentó que cerrar su negocio significa que si no muere de coronavirus, morirá de hambre. Recordó que desde que inició la pandemia y hasta junio del presente año, el 40% de las empresas han quebrado; ejemplo que utilizó para señalar que el Gobierno está implementando una muy mala estrategia.