Éste mundial sin duda alguna vino a remover nuestras emociones, pero también a remover nuestra rutina diaria ya que los partidos generalmente estaban en horario laboral, algunas empresas lo tomaron como un incentivo para sus trabajadores brindándoles la oportunidad de ver el partido, incluso con proyectores o pantallas, sin embargo hubo otras en donde sí se mantuvo una estricta política de no distraerse para ver el mundial ya que estaban de tiro de su horario laboral y no podían descuidar sus labores, pero las advertencias no fueron suficientes y la afición ganó al seguir viendo el mundial en cuanto se podía desde dispositivos móviles.