En los últimos años, el uso de redes sociales en México ha crecido de manera significativa, alcanzando niveles récord. Uno de los temas que preocupa a los expertos es el **sharenting**, una práctica que consiste en que los padres o tutores comparten en redes sociales fotos e información personal de sus hijos menores de edad. Esta práctica puede ser peligrosa, ya que puede poner a los niños en riesgo al exponer sus rostros, ubicaciones y rutinas en internet.
Se refiere a la acción de compartir imágenes y datos personales de menores en redes sociales por parte de los padres o tutores. Aunque muchas veces esto se hace con buenas intenciones, como mostrar momentos familiares o logros de los niños, los expertos advierten que esta práctica puede facilitar el acceso a la información personal de los menores a personas con malas intenciones.
Según un informe de **DataReportal**, en 2024 aproximadamente 90 millones de mexicanos utilizan activamente plataformas digitales. Entre las redes sociales más utilizadas destacan **TikTok**, con alrededor de **75 millones de usuarios**, seguida de **Facebook** con un promedio de **23 horas y 38 minutos** de uso mensual por parte de los mexicanos. También son populares plataformas como **YouTube**, **WhatsApp** e **Instagram**, mientras que **Twitter** es la menos usada.
Los expertos señalan que, con el creciente tiempo que la población pasa en redes sociales, se incrementa el riesgo de que los usuarios, incluyendo menores, puedan ser víctimas de delitos como el **grooming** o el **phishing**. El **sharenting** agrava esta situación al proporcionar a posibles agresores información detallada sobre los menores.
Desde el auge de **TikTok** en 2019, el uso de las redes sociales ha experimentado un aumento considerable, sobre todo entre los jóvenes. Esto ha llevado a un mayor intercambio de información personal y a una falta de supervisión adecuada por parte de los padres en algunos casos, lo que ha generado situaciones vulnerables para los menores en México.
Los especialistas sugieren a los padres que eviten compartir fotos de los rostros de los menores, así como cualquier dato que pueda revelar su ubicación, rutinas o actividades escolares. También es importante limitar la exposición de los menores a las redes sociales y, en su lugar, fomentar el uso seguro y consciente de las plataformas. Además, se recomienda utilizar herramientas como **Family Link** para supervisar el tiempo de uso de los menores en redes sociales y controlar el contenido que consumen.