En la actualidad, compartir fotos, videos e información sobre nuestras actividades diarias se ha convertido en parte de nuestra rutina. Sin embargo, este hábito, aparentemente inofensivo, nos expone a riesgos considerables. Según expertos en ciberseguridad, es esencial ser más cuidadosos con lo que compartimos en línea y en quién confiamos, ya que cada publicación y cada interacción pueden vulnerar nuestra privacidad.
Los especialistas subrayan la importancia de activar la verificación y autenticación en dos pasos en todos los dispositivos que utilizamos y en las cuentas de nuestras redes sociales, correo electrónico y servicios bancarios. Esta medida de seguridad agrega una capa adicional de protección, ya que no solo es necesario ingresar la contraseña, sino también un código de verificación enviado a nuestro teléfono o correo, lo que dificulta que ciberdelincuentes accedan a nuestras cuentas.
Además, se aconseja no confiar en nadie en el entorno digital, especialmente cuando se trata de mensajes o llamadas de números desconocidos. Los ciberdelincuentes utilizan técnicas como la suplantación de identidad (phishing), enviando correos o mensajes que parecen legítimos, pero en realidad buscan robar información personal, contraseñas o incluso realizar fraudes financieros.
El riesgo es aún mayor cuando compartimos demasiada información en redes sociales, ya que los delincuentes pueden aprovechar esos datos para elaborar estafas personalizadas, engañando a las víctimas haciéndose pasar por amigos o familiares. Al revelar detalles sobre nuestras actividades cotidianas, viajes, o incluso sobre nuestras relaciones, facilitamos el trabajo de quienes buscan aprovecharse de nuestra confianza.
La recomendación es clara: antes de compartir cualquier información en línea, debemos pensar en las posibles consecuencias y preguntarnos si es realmente necesario. También se aconseja revisar los permisos de las aplicaciones que utilizamos, ya que muchas de ellas solicitan acceso a nuestra cámara, micrófono o ubicación, lo que podría poner en riesgo nuestra privacidad si caen en manos equivocadas.
El uso de contraseñas seguras es otro punto crítico. Los expertos recomiendan utilizar combinaciones únicas de letras, números y símbolos, y cambiar las contraseñas con regularidad. Evitar el uso de contraseñas repetidas en diferentes cuentas también es crucial, ya que, si una de nuestras cuentas es hackeada, todas las demás estarían en riesgo.