El presupuesto será menos para Estados y municipios: Mojica

Alejandro Mojica ha levantado su voz para denunciar una situación preocupante que afecta directamente a los estados y municipios de México. La noticia de que el presupuesto asignado a estas entidades será reducido para financiar proyectos en PEMEX ha generado gran inquietud. Mojica ha expresado su descontento respecto a esta decisión gubernamental, señalando que este dinero será canalizado hacia la refinería, un proyecto que, según él, carece de fundamentos lógicos y coherencia.

En opinión de Mojica, esta redistribución de fondos plantea interrogantes sobre las prioridades del gobierno. Mientras se destinan recursos a proyectos de PEMEX, las necesidades apremiantes en los estados y municipios, como Durango, quedan desatendidas. Uno de los problemas más acuciantes en Durango es la falta de infraestructura básica, especialmente en carreteras, caminos y sistemas de agua potable. Esto se traduce en un acceso limitado a servicios esenciales para numerosas comunidades apartadas.

La carencia de infraestructura en carreteras y caminos no solo dificulta la movilidad de los habitantes, sino que también obstaculiza el desarrollo económico y social de las regiones afectadas. Además, la falta de acceso a agua potable representa un desafío significativo para la salud y el bienestar de las comunidades locales. La escasez de agua segura puede dar lugar a problemas de salud, lo que a su vez afecta la calidad de vida de los residentes.

La indignación de Mojica y otros críticos se basa en la percepción de que las decisiones de asignación presupuestaria no reflejan las necesidades reales de las comunidades. En lugar de invertir en proyectos que beneficiarían directamente a los ciudadanos, los fondos se desvían hacia iniciativas cuestionables y poco claras, como la refinería de PEMEX.

Esta situación plantea la urgente necesidad de una revisión y reevaluación de las prioridades gubernamentales. Los ciudadanos tienen derecho a un gobierno que tome decisiones informadas y que canalice los recursos financieros hacia áreas que tengan un impacto positivo y duradero en la vida de las personas. Es crucial que los líderes gubernamentales escuchen las preocupaciones de la población y tomen medidas para garantizar que los recursos se utilicen de manera responsable y efectiva.