En lo que va del año, un número significativo de personas ha mostrado interés en adquirir terrenos mediante créditos otorgados por el Infonavit. Hasta el momento, esta institución ha otorgado 55 créditos destinados a la compra de terrenos en diversas áreas de la ciudad. Esta tendencia refleja un cambio en la manera en que los ciudadanos buscan satisfacer sus necesidades habitacionales, optando por alternativas que les permitan personalizar y adaptar sus viviendas de acuerdo a sus preferencias y necesidades específicas.
La adquisición de terrenos mediante créditos Infonavit responde a varias razones. Una de las principales es que muchos futuros propietarios desean tener la libertad de diseñar y construir sus hogares de una manera que se ajuste mejor a sus expectativas, algo que las construcciones estandarizadas de las grandes constructoras no siempre pueden ofrecer. Este deseo de personalización puede abarcar desde el diseño arquitectónico hasta la elección de materiales y tecnologías de construcción más sostenibles o innovadoras.
Otro factor importante es el económico. En algunos casos, construir una vivienda de manera gradual, conforme se dispone de recursos, puede ser más asequible que comprar una casa ya construida. Además, algunos propietarios prefieren involucrarse directamente en el proceso de construcción para asegurar que se cumplan los estándares de calidad y que se respeten los plazos establecidos.
El Infonavit ha reconocido esta demanda y ha ajustado sus políticas para facilitar el acceso a créditos destinados específicamente a la compra de terrenos. Este ajuste es parte de una estrategia más amplia para diversificar las opciones de financiamiento y apoyar a un mayor número de trabajadores en la consecución de sus objetivos de vivienda. Los 55 créditos otorgados hasta la fecha son un indicador del éxito de esta política y del interés creciente en esta modalidad de adquisición de propiedades.
Es importante destacar que la compra de terrenos mediante créditos Infonavit también conlleva ciertos retos. Los futuros propietarios deben asegurarse de que los terrenos adquiridos cumplen con todas las normativas urbanísticas y ambientales vigentes. Además, es crucial contar con un plan de construcción bien definido y con los permisos necesarios para evitar problemas legales y técnicos durante el desarrollo de la obra.