Dentro del entorno apacible del fraccionamiento Las Fuentes, específicamente en la calle Fuente de los Milagros, se despliega una situación desafiante que merece atención y soluciones urgentes. Las dificultades que aquejan a esta arteria vial son múltiples y afectan directamente a la calidad de vida de los residentes, así como a la seguridad de quienes transitan por ella.
El problema más acuciante se relaciona con la falta de alumbrado público, una cuestión que ha persistido inalterable durante un prolongado período de tres años. La penumbra reinante en la calle Fuente de los Milagros ha generado un entorno propicio para la inseguridad y el temor, oscureciendo las noches de los vecinos y obstaculizando la movilidad en la zona. La necesidad de iluminación eficaz y constante se convierte en un imperativo no solo para el confort de los habitantes, sino también para la prevención de incidentes lamentables.
Sumado a ello, la situación vial en la calle se agrava por la pavimentación deficiente que se manifiesta en un exceso de baches que supera la cantidad de pavimento firme. A lo largo de cinco cuadras, la calle Fuente de los Milagros presenta un panorama desolador en el que los cráteres en el pavimento se multiplican. Esta lamentable condición no solo genera molestias en los automovilistas, sino que también pone en riesgo la integridad de los peatones. La peligrosidad de esta situación es exacerbada por la naturaleza de la calle como una vía de conexión esencial para varios asentamientos y un corredor transitado por el transporte público.
La necesidad de una intervención integral es innegable. Las autoridades municipales y los organismos pertinentes deben unir esfuerzos para resolver estos problemas de manera efectiva. La instalación de un alumbrado público funcional y eficiente en la calle Fuente de los Milagros no solo mejoraría la seguridad, sino también impulsaría un sentido de comunidad y pertenencia en la zona.
De igual manera, es imperativo abordar la pavimentación de manera urgente. La reparación y mantenimiento adecuado de la calle no solo reducirían los riesgos para los usuarios, sino que también contribuirían al embellecimiento de la zona ya la pérdida del valor patrimonial.