En 2006, la ONU descubrió que, idealmente, debería haber al menos 1,8 policías por cada mil habitantes. En Durango, las autoridades afirman que cuentan con el número necesario de agentes para brindar una certificación de seguridad a la población. Sin embargo, la percepción ciudadana sobre este tema varía, y la cuestión de si hay un número adecuado de policías se convierte en un asunto debatido. Salimos a las calles para obtener la opinión directa de los ciudadanos, y las respuestas fueron diversas, reflejando una variedad de perspectivas y experiencias.
Algunos residentes expresan confianza en el despliegue actual de fuerzas policiales en la ciudad. Mencionaron haber observado una presencia policial activa en sus comunidades y áreas locales, lo que les brindaba un sentido de seguridad. Consideran que la situación actual es adecuada y que la colaboración entre la policía y la comunidad contribuye positivamente a la prevención del delito.
Por otro lado, hubo voces críticas que argumentaron la insuficiencia de los efectivos policiales. Señalaron áreas donde la presencia policial era escasa o nula, lo que generaba preocupación por la seguridad en esos lugares. Algunos ciudadanos expresan su percepción de que la falta de policía afectaba la capacidad de respuesta ante emergencias y la prevención del delito en ciertas zonas.
Además, algunos entrevistados plantearon la necesidad de evaluar no solo la cantidad de policías, sino también la calidad de su capacitación y el acceso a recursos adecuados. Consideraron que una fuerza policial bien equipada y formada era crucial para abordar de manera efectiva los desafíos de seguridad. La tecnología, la comunicación eficiente y la colaboración interinstitucional también se mencionan como factores clave para mejorar el desempeño de la policía.
Las respuestas divergentes resaltan la complejidad de la evaluación de la seguridad en la comunidad. Mientras que algunos ciudadanos se sienten seguros y confían en el trabajo de la policía, otros expresan inquietudes y desean mejoras en el sistema de seguridad. Estas percepciones variadas subrayan la importancia de un diálogo continuo entre la comunidad y las autoridades para comprender y abordar las necesidades específicas de cada área.