El período de inscripciones y preinscripciones se ha iniciado en la Secundaria Técnica 62, ubicada en la colonia Benito Juárez. Desde las 8 o 9 de la noche del lunes 5 de febrero, los padres de familia se han congregado para hacer fila y obtener las fichas de preinscripción para sus hijos. Esta acción refleja la importancia que los padres otorgan a la educación de sus hijos y su compromiso por asegurarles un lugar en esta institución educativa.
El director de la secundaria ha comentado que la demanda de lugares ha superado las expectativas, alcanzando hasta 500 solicitudes de preinscripción. Sin embargo, la institución cuenta únicamente con cupo para 350 estudiantes en los dos turnos disponibles. Ante esta situación, en los próximos días se llevará a cabo un análisis exhaustivo de los perfiles de los alumnos para iniciar el proceso de selección.
El proceso de selección es crucial para garantizar que se asignen los espacios de manera justa y equitativa, teniendo en cuenta diversos factores como el rendimiento académico, la ubicación geográfica y las necesidades especiales de los estudiantes. Este análisis permite a la institución tomar decisiones informadas y asegurarse de brindar oportunidades educativas a aquellos que más lo necesitan.
La alta demanda de cupos en la Secundaria Técnica 62 resalta la confianza de la comunidad en la calidad de la educación que ofrece la institución. La reputación de la escuela y su compromiso con la excelencia académica son factores determinantes que influyen en la preferencia de los padres de familia al elegir el lugar donde sus hijos cursarán sus estudios secundarios.
El director y el equipo administrativo de la secundaria están plenamente comprometidos con asegurar que todos los estudiantes tengan acceso a una educación de calidad. A pesar de las limitaciones de espacio, se trabaja arduamente para encontrar soluciones que permitan atender la demanda creciente y satisfacer las necesidades educativas de la comunidad.
La apertura del proceso de inscripción y preinscripción es un momento significativo para las familias y la comunidad educativa en general. Representa la oportunidad de planificar y garantizar el futuro académico de los estudiantes, así como de fortalecer los lazos entre la escuela, los padres y la comunidad en su conjunto.