El Congreso de Durango sostuvo reuniones con el secretario de Salud para abordar el desabasto de medicamentos que afecta a los hospitales de la región, desde Santiago Papasquiaro hasta Topia. Este problema, que ha impactado negativamente la atención médica en la zona, fue discutido con el objetivo de encontrar soluciones inmediatas y garantizar que los pacientes reciban los tratamientos necesarios. Durante las reuniones, las autoridades se comprometieron a regularizar el suministro de medicamentos a partir de marzo, con el fin de resolver la situación y asegurar que los hospitales cuenten con los insumos requeridos para brindar una atención adecuada a la población.
El desabasto de medicamentos ha generado preocupación entre los pacientes y el personal médico, ya que la falta de fármacos esenciales dificulta el tratamiento de enfermedades y puede poner en riesgo la salud de quienes dependen de estos medicamentos. Esta situación se ha extendido por varios meses, afectando principalmente a comunidades rurales y de difícil acceso, donde los hospitales ya enfrentan desafíos adicionales debido a la falta de infraestructura y recursos. La promesa de regularizar el suministro en marzo representa una esperanza para los habitantes de la región, quienes esperan que las gestiones realizadas por las autoridades den resultados concretos y duraderos.
Las reuniones entre el Congreso de Durango y el secretario de Salud se llevaron a cabo en la capital del estado, donde se analizaron las causas del desabasto y se plantearon estrategias para garantizar que los medicamentos lleguen a los hospitales de manera oportuna. Entre las medidas propuestas se incluyen la optimización de los procesos de compra y distribución, así como la revisión de los contratos con proveedores para evitar retrasos en el futuro. Además, se destacó la importancia de fortalecer la comunicación entre las autoridades de salud y los hospitales, con el fin de identificar y atender las necesidades de manera más eficiente.
La falta de medicamentos no solo afecta a los pacientes, sino también al personal médico, que se ve obligado a buscar alternativas o a posponer tratamientos debido a la escasez de insumos. Esta situación ha generado un clima de incertidumbre y frustración en los hospitales de la región, donde los profesionales de la salud trabajan en condiciones cada vez más difíciles. Por ello, la promesa de regularizar el abasto en marzo es vista como un paso importante para mejorar la calidad de la atención médica y restablecer la confianza de la población en el sistema de salud.
Mientras se espera que las gestiones den resultados, las autoridades han hecho un llamado a la paciencia y a la comprensión de los ciudadanos, asegurando que se están tomando las medidas necesarias para resolver el problema. La situación del desabasto de medicamentos en Durango es un recordatorio de la importancia de contar con un sistema de salud robusto y eficiente, capaz de responder a las necesidades de la población en todo momento.