Las pastillas anticonceptivas son uno de los métodos más efectivos para prevenir embarazos, con una tasa de éxito del 98% cuando se toman correctamente. Sin embargo, es clave seguir las indicaciones al pie de la letra para asegurar su efectividad.
Una de las ventajas de las pastillas es que, al interrumpir su uso, la fertilidad se restablece de inmediato. Además, es importante destacar que no causan esterilidad ni alteraciones emocionales, a pesar de los mitos que circulan.
Por otro lado, la pastilla del día después, un anticonceptivo de emergencia, puede prevenir el embarazo si se toma lo antes posible después de una relación sexual sin protección. Este método no debe sustituir los anticonceptivos regulares y solo se recomienda en situaciones excepcionales.
Entre 2000 y 2020, el porcentaje de mujeres de 15 a 49 años que usaban algún método anticonceptivo aumentó de 47,7% a 49,0%. En 2018, el uso de la píldora anticonceptiva se triplicó entre las mujeres más jóvenes. En 2020, el 38% de las mujeres en edad fértil había tomado la píldora del día después en algún momento.
Si estás considerando comenzar a usar anticonceptivos, es recomendable consultar a un médico. Ellos podrán guiarte para que elijas la opción más adecuada a tu situación y necesidades.
Recuerda, tomar decisiones informadas sobre tu salud es lo más importante.