La psicóloga Karla Ayala ha señalado que uno de los problemas más graves que enfrentan los habitantes de Durango es la falta de previsión en cuanto a su salud mental. Ayala destacó que la salud mental es frecuentemente uno de los aspectos más descuidados, a pesar de su importancia crítica para el bienestar general. A menudo, las personas buscan atención psicológica solo cuando ya están en medio de una crisis o al borde de una, lo que dificulta la intervención temprana y la prevención de problemas más graves.
Ayala subrayó que esta tendencia a ignorar la salud mental hasta que se convierte en una emergencia es perjudicial tanto a nivel individual como comunitario. Esperar a que los síntomas se agudicen puede llevar a un deterioro significativo del bienestar emocional y mental, complicando el proceso de tratamiento y recuperación. La intervención temprana, por otro lado, puede ser crucial para manejar y mitigar los problemas de salud mental de manera más efectiva y menos estresante.
Los expertos en salud mental recomiendan adoptar un enfoque preventivo y proactivo. Esto incluye la realización de chequeos regulares con profesionales de la salud mental, similar a cómo se programan visitas de rutina con médicos generales. Además, es vital estar atentos a los signos tempranos de estrés, ansiedad y depresión, y buscar ayuda antes de que estos problemas se agraven. La implementación de estrategias de autocuidado, como la práctica regular de ejercicio físico, técnicas de relajación y la construcción de una red de apoyo social, también puede jugar un papel fundamental en el mantenimiento de una buena salud mental.
Ayala también mencionó la importancia de la educación y la concientización sobre la salud mental. Muchas personas todavía enfrentan estigmas y malentendidos que les impiden buscar la ayuda que necesitan. La educación sobre la normalidad de enfrentar problemas de salud mental y la disponibilidad de tratamientos eficaces puede ayudar a reducir estos estigmas y fomentar una cultura de apertura y apoyo.
Las instituciones educativas y los lugares de trabajo también tienen un papel clave en la promoción de la salud mental. La implementación de programas de bienestar, la disponibilidad de recursos de apoyo psicológico y la creación de entornos que promuevan el equilibrio entre la vida laboral y personal pueden contribuir significativamente al bienestar mental de las personas.