Padres de familia y trabajadores de la primaria Enrique W. Sánchez, ubicada en la colonia Azteca, denunciaron la falta de agua potable desde hace una semana, situación que ha afectado gravemente el funcionamiento del plantel educativo. Ante la imposibilidad de garantizar condiciones higiénicas adecuadas, las autoridades escolares decidieron suspender las clases para evitar riesgos a la salud de los estudiantes. Esta medida ha generado preocupación entre los padres, quienes exigen una solución inmediata para que los menores puedan regresar a sus actividades académicas de manera segura.
La falta de agua no solo afecta a la primaria Enrique W. Sánchez, sino también a los habitantes de la colonia Azteca, quienes reportan dos semanas sin servicio. Esta situación ha generado malestar entre los vecinos, quienes han solicitado repetidamente la intervención de Aguas del Municipio para resolver el problema. A pesar de que la dependencia prometió una solución en dos días, hasta el momento no se han realizado acciones concretas para restablecer el suministro de agua, lo que ha aumentado la frustración de la comunidad.
La suspensión de clases en la primaria es una medida preventiva necesaria, ya que la falta de agua potable puede derivar en problemas de salud, especialmente entre los niños. Sin acceso a agua limpia, no es posible garantizar condiciones básicas de higiene, como el lavado de manos o la limpieza de los baños, lo que aumenta el riesgo de enfermedades. Los padres de familia han expresado su preocupación por el impacto que esta situación puede tener en la educación de sus hijos, ya que la interrupción de las clases afecta el avance académico de los estudiantes.
La primaria, Enrique W. Sánchez, ubicada en la colonia Azteca, suspendió clases debido a la falta de agua potable, que se extiende desde hace una semana. Los habitantes de la colonia también reportan dos semanas sin servicio, lo que ha generado malestar y frustración entre la comunidad. A pesar de las promesas de Aguas del Municipio de resolver el problema en dos días, no se han tomado acciones concretas para restablecer el suministro de agua. Esta situación no solo afecta el funcionamiento de la escuela, sino que también representa un riesgo para la salud de los estudiantes y los vecinos. Los padres de familia y la comunidad exigen soluciones inmediatas y efectivas para garantizar el acceso al agua y permitir que los menores regresen a sus actividades académicas en condiciones seguras.