En Durango capital existen espacios recreativos diseñados para fomentar el deporte y alejar a los jóvenes del consumo de drogas. Sin embargo, en varias zonas de la ciudad esto no ha sido suficiente para contener el avance de pandillas ni revertir la descomposición del entorno social y familiar.
La situación es especialmente visible en colonias de la periferia, donde las oportunidades de desarrollo son limitadas y los riesgos sociales más marcados. Fraccionamientos como Huizache I y II, Villas del Guadiana y la colonia La Virgen han sido identificados por autoridades como puntos de riesgo, con alta presencia de jóvenes involucrados en actos violentos o actividades delictivas.
Aunque el gobierno municipal ha invertido en unidades deportivas y programas enfocados en la juventud, los resultados no han sido homogéneos. En algunas zonas, los centros recreativos operan con baja participación.
En la zona urbana de Durango, hay un total de 72 espacios deportivos. De estos, 31 son de usos múltiples y 41 son unidades deportivas, según el gobierno municipal. La mayoría. El operativo "Dragón", implementado por la Secretaría de Seguridad Pública de Durango, ha llevado a la detención de al menos 300 personas por actividades relacionadas con el pandillerismo.
El problema no se reduce a la falta de espacios. La ausencia de orientación en casa, la escasa supervisión adulta y la ruptura de vínculos familiares contribuyen al crecimiento de una población juvenil sin contención emocional ni una ruta clara de desarrollo.
A pesar de los esfuerzos institucionales, muchos jóvenes siguen encontrando pertenencia en grupos callejeros, en lugar de en actividades comunitarias. Los espacios existen, pero no todos cumplen su función: prevenir, incluir y ofrecer alternativas reales.