María Esquivel, de 71 años, está pasando por una crisis económica significativa. Su única fuente de ingresos proviene de la venta de ropa en los tianguis los viernes y domingos, lo cual apenas cubre las necesidades básicas de su hogar. María vive con su hijo Juan, de 51 años, quien sufre de esquizofrenia debido a su adicción a las drogas. Esta situación complica aún más su vida diaria y su estabilidad financiera.
La situación se ha vuelto aún más crítica desde que hace dos meses María sufrió una fractura en su pie derecho, esta lesión le impide trabajar con la misma regularidad y ha aumentado sus dificultades económicas. En muchas ocasiones, María y Juan enfrentan la falta de comida, una situación alarmante dado que los recursos son extremadamente limitados.
Además de los gastos diarios, María debe destinar alrededor de 1,600 pesos mensuales para los medicamentos de su hijo, lo que representa una carga adicional considerable. A su vez, María también padece diabetes, presión alta e hipertensión, y aunque el seguro le proporciona algunos medicamentos, hay ocasiones en que estos no están disponibles y ella debe cubrir estos costos adicionales.
A pesar de contar con el apoyo ocasional de su hermana, la ayuda recibida no es suficiente para afrontar todos los gastos del hogar. La falta de recursos y el estado de salud de María y su hijo agravan su situación cada día. Actualmente, María y su hijo residen en la colonia Amalia Solórzano y buscan apoyo de la comunidad para poder enfrentar sus necesidades básicas y cubrir los gastos esenciales. Cualquier ayuda, ya sea en forma de alimentos, medicamentos o apoyo económico, sería de gran beneficio para esta familia que atraviesa un momento extremadamente difícil.